Aquel que sienta el anhelo de adentrarse en la íntima realidad de Pompeya habrá de pasar solitario esta ardiente hora meridiana entre los restos del pasado y mirar y oír con algo de más sutil que la capacidad de percepción de los ojos y los oídos. Sólo entonces verá despertar de nuevo a los muertos y comenzará a vivir Pompeya ante él». Sigmund Freud, -Gradiva- W. Jensen.
"[...] el loco es aquél cuyo discurso no puede circular como el de los otros: llega a suceder que su palabra es considerada como nula y sin valor [...]” (Michel Foucault / El orden del discurso)
martes, 21 de julio de 2009
Como flecha
Me duele el corazón por verte lejos; te elevas como sueño, mientras te observo en el horizonte eterno.
Tú que te conviertes en luz cuando me miras, rompes mis pupilas fulminante... como flecha.