Sodé no furi-awasé mo tashō no en (Incluso el roce de hojas al pasar es causado por alguna relación de una vida pasada.)
Aquel que sienta el anhelo de adentrarse en la íntima realidad de Pompeya habrá de pasar solitario esta ardiente hora meridiana entre los restos del pasado y mirar y oír con algo de más sutil que la capacidad de percepción de los ojos y los oídos. Sólo entonces verá despertar de nuevo a los muertos y comenzará a vivir Pompeya ante él». Sigmund Freud, -Gradiva- W. Jensen.
"[...] el loco es aquél cuyo discurso no puede circular como el de los otros: llega a suceder que su palabra es considerada como nula y sin valor [...]” (Michel Foucault / El orden del discurso)